Pipí, Pupú y Rosmarina están a punto de desayunar unas deliciosas moras cuando oyen las risas de los cuervos que están en un campo de trigo. Cuando se acercan, descubren que los pájaros se están divirtiendo burlándose del espantapájaros. Tras descartar que el espantapájaros sea Mapá, Pipí, Pupú y Rosmarina se unen a la diversión, riéndose de los movimientos torpes del espantapájaros. Cuando se pone el sol, los pájaros vuelven a casa y, cuando se han marchado, el trío se lleva una gran sorpresa al descubrir que el espantapájaros cobra vida. Éste les explica que prefiere entretener y divertir a los pájaros con sus habilidades mímicas que asustarlos agitando los brazos como un loco y evitar así que se coman el grano. Es entonces cuando Pupú tiene la idea de montar su propio espectáculo para una familia de erizos, que les pagan con más moras dulces.
Pipí, Pupú y Rosmarina están a punto de desayunar unas deliciosas moras cuando oyen las risas de los cuervos que están en un campo de trigo. Cuando se acercan, descubren que los pájaros se están divirtiendo burlándose del espantapájaros. Tras descartar que el espantapájaros sea Mapá, Pipí, Pupú y Rosmarina se unen a la diversión, riéndose de los movimientos torpes del espantapájaros. Cuando se pone el sol, los pájaros vuelven a casa y, cuando se han marchado, el trío se lleva una gran sorpresa al descubrir que el espantapájaros cobra vida. Éste les explica que prefiere entretener y divertir a los pájaros con sus habilidades mímicas que asustarlos agitando los brazos como un loco y evitar así que se coman el grano. Es entonces cuando Pupú tiene la idea de montar su propio espectáculo para una familia de erizos, que les pagan con más moras dulces.