Un grupo de cadetes de policía son acosados sin piedad mientras sufren el peor día de su entrenamiento, su día infernal o ‘hell day’.
En una entrevista concedida al festival de cortometrajes de Clermont-Ferrand, el director Andrew T. Betzer explica: "La película es una ficción inspirada en hechos reales. La mayoría de los actores habían estado en el ejército o la policía. Hicieron sugerencias a medida que avanzaban, lo que hizo que la película fuera más precisa y realista. La película no habría sido lo que es sin la aportación de los actores. El hecho de que a menudo se confunda con un documental es un bonito cumplido. Es un documental en el sentido de que durante el rodaje se creó una auténtica academia de policía. Existía ese compañerismo, ese sufrimiento y ese espíritu competitivo entre los cadetes... La mayoría de las pruebas eran reales, muchas veces no fingían. La película es veraz en el sentido de que el abuso de poder es común en las instituciones."
Un grupo de cadetes de policía son acosados sin piedad mientras sufren el peor día de su entrenamiento, su día infernal o ‘hell day’.
En una entrevista concedida al festival de cortometrajes de Clermont-Ferrand, el director Andrew T. Betzer explica: "La película es una ficción inspirada en hechos reales. La mayoría de los actores habían estado en el ejército o la policía. Hicieron sugerencias a medida que avanzaban, lo que hizo que la película fuera más precisa y realista. La película no habría sido lo que es sin la aportación de los actores. El hecho de que a menudo se confunda con un documental es un bonito cumplido. Es un documental en el sentido de que durante el rodaje se creó una auténtica academia de policía. Existía ese compañerismo, ese sufrimiento y ese espíritu competitivo entre los cadetes... La mayoría de las pruebas eran reales, muchas veces no fingían. La película es veraz en el sentido de que el abuso de poder es común en las instituciones."