¿Qué es la tradición? ¿Cómo cambian las costumbres con el tiempo? ¿Y qué papel desempeña el alcohol? Cada siete años, la ciudad mercado de Dinkelscherben se pone en estado de emergencia cuando los llamados bailarines Schäffler desfilan por las calles, creando un "microcosmos" difícil de entender para los forasteros.
Según la leyenda, la tradición de la danza de los Schäffler se originó en Múnich tras la peste de 1517. Los Schäffler, la profesión gremial de los toneleros de la época, volvieron a atraer a la gente fuera de sus casas con su danza. En la actualidad, el gremio de los Schäffler está casi extinguido, pero la tradición pervive en algunas comunidades bávaras. En la pequeña ciudad de Dinkelscherben, donde se celebra el baile desde 1893, las condiciones para participar son especialmente estrictas: la ley no escrita estipula que los participantes deben tener al menos 18 años, residir en Dinkelscherben y ser solteros. Para la mayoría de los jóvenes, participar es una experiencia única en la vida que los une.
En 2019, cuarenta y dos jóvenes participaron activamente y realizaron un total de 154 bailes en la ciudad y fuera de ella durante la temporada de carnaval. El director Michael Kalb acompañó a la comparsa desde los primeros ensayos hasta el baile inaugural, en el que -difícil de entender para los forasteros- los jóvenes se echan unos en brazos de otros llorando porque todo ha terminado.
¿Qué es la tradición? ¿Cómo cambian las costumbres con el tiempo? ¿Y qué papel desempeña el alcohol? Cada siete años, la ciudad mercado de Dinkelscherben se pone en estado de emergencia cuando los llamados bailarines Schäffler desfilan por las calles, creando un "microcosmos" difícil de entender para los forasteros.
Según la leyenda, la tradición de la danza de los Schäffler se originó en Múnich tras la peste de 1517. Los Schäffler, la profesión gremial de los toneleros de la época, volvieron a atraer a la gente fuera de sus casas con su danza. En la actualidad, el gremio de los Schäffler está casi extinguido, pero la tradición pervive en algunas comunidades bávaras. En la pequeña ciudad de Dinkelscherben, donde se celebra el baile desde 1893, las condiciones para participar son especialmente estrictas: la ley no escrita estipula que los participantes deben tener al menos 18 años, residir en Dinkelscherben y ser solteros. Para la mayoría de los jóvenes, participar es una experiencia única en la vida que los une.
En 2019, cuarenta y dos jóvenes participaron activamente y realizaron un total de 154 bailes en la ciudad y fuera de ella durante la temporada de carnaval. El director Michael Kalb acompañó a la comparsa desde los primeros ensayos hasta el baile inaugural, en el que -difícil de entender para los forasteros- los jóvenes se echan unos en brazos de otros llorando porque todo ha terminado.