En esta producción única del prólogo del Anillo "Das Rheingold" se prescinde del casco alado, porque aquí Wotan es un hombre de negocios frío y calculador, cuya esposa lleva las riendas del consejo de supervisión. La representación fue grabada en directo en la Ópera Estatal de Stuttgart en 2002, dirigida por Joachim Schlömer.
"Das Rheingold" es el prólogo del ciclo del Anillo de Wagner y abre el rico mundo de dioses, enanos, gigantes, dragones y humanos en el que se desarrolla la historia. Con una orquestación brillante y un fuerte sentido del drama, la ópera cuenta la historia de cómo las Rinemaidens perdieron el anillo y cómo acaba en manos de Alberich el Nibelungo, Wotan, el rey de los dioses, y Fafner, el gigante. Cada vez que cambia de manos, el anillo maldice a su portador, un patrón que continúa hasta que es devuelto a sus legítimas propietarias, las Rinemaidens. "Schlömer consigue retratar magistralmente la red de relaciones entre los personajes, en constante cambio. Y como el escenario está siempre abierto, los interludios se perciben en realidad como comentarios retrospectivos-anticipativos y la música y la escenografía se vinculan interactivamente... El canto y la acción encajan a la perfección... Este Rheingold tiene una calidad inigualable". (FAZ)
En esta producción única del prólogo del Anillo "Das Rheingold" se prescinde del casco alado, porque aquí Wotan es un hombre de negocios frío y calculador, cuya esposa lleva las riendas del consejo de supervisión. La representación fue grabada en directo en la Ópera Estatal de Stuttgart en 2002, dirigida por Joachim Schlömer.
"Das Rheingold" es el prólogo del ciclo del Anillo de Wagner y abre el rico mundo de dioses, enanos, gigantes, dragones y humanos en el que se desarrolla la historia. Con una orquestación brillante y un fuerte sentido del drama, la ópera cuenta la historia de cómo las Rinemaidens perdieron el anillo y cómo acaba en manos de Alberich el Nibelungo, Wotan, el rey de los dioses, y Fafner, el gigante. Cada vez que cambia de manos, el anillo maldice a su portador, un patrón que continúa hasta que es devuelto a sus legítimas propietarias, las Rinemaidens. "Schlömer consigue retratar magistralmente la red de relaciones entre los personajes, en constante cambio. Y como el escenario está siempre abierto, los interludios se perciben en realidad como comentarios retrospectivos-anticipativos y la música y la escenografía se vinculan interactivamente... El canto y la acción encajan a la perfección... Este Rheingold tiene una calidad inigualable". (FAZ)