Lu, una niña de once años, vive en una casa de acogida cuando Karina, su madre desaparecida hace mucho tiempo, llega inesperadamente para llevársela en un viejo coche deportivo a un alocado viaje por carretera hasta Polonia. Lu pronto descubre que con Karina es “todo o nada” cuando se ve arrastrada a una fantasía a lo “Bonnie y Clyde”. La realidad no tarda en alcanzarlas, obligándolas a decidir qué están dispuestas a hacer para permanecer juntas para siempre.
¿Qué siente una niña, tras años de espera, al reencontrarse con su madre que es casi más joven que ella? ¿Que es seductoramente genial y divertida, y al momento siguiente imprevisible e incluso irresponsable? Es raro encontrar películas infantiles que cuenten esta historia de forma tan valiente y cautivadora como “Kiddo”.
En “Kiddo”, la madre irrumpe en la vida de su hija como un torbellino, pero Lu no es una víctima y aprende a decir lo que quiere: seguridad, protección, amor y respeto. El hecho de que lo defienda y adquiera cada vez más confianza en sí misma es su fuerza, y también la fuerza de la película.
Dwinger y su coautora, Nena van Driel, logran contar una historia con diversas capas de significado sobre la migración, la exclusión, la familia herida y una vida al margen de la sociedad.
Las imágenes de Douwe Hennink lo subrayan a través de paisajes vastos y solitarios, sin rastro de grandes ciudades.
Lu, una niña de once años, vive en una casa de acogida cuando Karina, su madre desaparecida hace mucho tiempo, llega inesperadamente para llevársela en un viejo coche deportivo a un alocado viaje por carretera hasta Polonia. Lu pronto descubre que con Karina es “todo o nada” cuando se ve arrastrada a una fantasía a lo “Bonnie y Clyde”. La realidad no tarda en alcanzarlas, obligándolas a decidir qué están dispuestas a hacer para permanecer juntas para siempre.
¿Qué siente una niña, tras años de espera, al reencontrarse con su madre que es casi más joven que ella? ¿Que es seductoramente genial y divertida, y al momento siguiente imprevisible e incluso irresponsable? Es raro encontrar películas infantiles que cuenten esta historia de forma tan valiente y cautivadora como “Kiddo”.
En “Kiddo”, la madre irrumpe en la vida de su hija como un torbellino, pero Lu no es una víctima y aprende a decir lo que quiere: seguridad, protección, amor y respeto. El hecho de que lo defienda y adquiera cada vez más confianza en sí misma es su fuerza, y también la fuerza de la película.
Dwinger y su coautora, Nena van Driel, logran contar una historia con diversas capas de significado sobre la migración, la exclusión, la familia herida y una vida al margen de la sociedad.
Las imágenes de Douwe Hennink lo subrayan a través de paisajes vastos y solitarios, sin rastro de grandes ciudades.