Gripsholm

Es el verano de 1932 y pronto nada volverá a ser lo mismo. Kurt es un editor belicoso y un autor irónico y, gracias a sus letras atrevidas de chanson, una estrella célebre. En un verano aparentemente interminable, viaja al castillo de Gripsholm con su novia Lydia. Dos de sus amigos, la seductora cantante de vodevil, Billie, y el apasionado aviador Karlchen, se unen a los amantes en Suecia para pasar unas vacaciones durante un tiempo, provocando turbulencias eróticas. Durante sus vacaciones, Kurt es perseguido por una demanda iniciada por el ejército del Reich alemán: en uno de sus artículos había afirmado que "todos los soldados son asesinos", una afirmación que sigue siendo muy controvertida. Kurt ve las camisas marrones asomando en el horizonte y decide no regresar a Alemania. Tucholsky escribió una vez: "A menudo piensas que el amor es más fuerte que el tiempo, pero el tiempo siempre es más fuerte que el amor". Esto es lo que los cuatro invitados de verano Kurt, Lydia, Karlchen y Billie tienen que admitir ante sí mismos al final de su sensual y bullicioso, melancólico y amargo viaje al Norte.