"50.000 niños vienen al campo", era el titular de un periódico berlinés en octubre de 1945. Los británicos habían decidido evacuar a los niños berlineses a su zona ocupada en Alemania Occidental. La idea era que allí los pequeños, de entre cuatro y catorce años, podrían recuperarse de la miseria y del hambre que, como en toda Europa, azotaba Berlín tras la Segunda Guerra Mundial porque, además de la población local, cientos de miles de refugiados, desplazados, trabajadores forzados y supervivientes de los campos de concentración, tenían que ser alimentados.
En la Cámara de los Comunes británica, el 26 de octubre de 1945, el diputado Norman Dodds informó sobre su visita a Berlín, realizada dos semanas antes, y pidió que se atendiera a los niños de la ciudad en ruinas. En su discurso dijo que no solo no eran responsables de la guerra instigada por Alemania, sino que "estos niños de Berlín no son niños “alemanes”; son pura y simplemente niños". Ese mismo día, los ocupantes británicos lanzaron la "Aktion Storch" con el objetivo de "salvar a decenas de miles de infantes berlineses del sufrimiento y del invierno en la gran ciudad", como informó después el "Welt im Film".
1.277 niños salieron de Berlín en el primer convoy. La participación era voluntaria y muchos padres desconfiaban porque recordaban demasiado bien las evacuaciones de los niños por parte de los nazis, la llamada "Kinderlandverschickung", de la Segunda Guerra Mundial. Además, corrían rumores de que los niños eran robados por los británicos y enviados a campos de concentración.
Finalmente, 25.117 niños fueron trasladados al campo durante cinco meses y regresaron a sus casas en abril de 1946. Un informe de entonces reportaba: “los cuerpos y los nervios de los niños están descansados y fortalecidos, ahora son resistentes para una nueva vida en la gran ciudad", sin embargo, muy pronto se enfrentarían a nuevas miserias, al invierno del hambre de 1946-47 y al bloqueo de Berlín por los soviéticos en 1948.
(Fuente: WDR)
"50.000 niños vienen al campo", era el titular de un periódico berlinés en octubre de 1945. Los británicos habían decidido evacuar a los niños berlineses a su zona ocupada en Alemania Occidental. La idea era que allí los pequeños, de entre cuatro y catorce años, podrían recuperarse de la miseria y del hambre que, como en toda Europa, azotaba Berlín tras la Segunda Guerra Mundial porque, además de la población local, cientos de miles de refugiados, desplazados, trabajadores forzados y supervivientes de los campos de concentración, tenían que ser alimentados.
En la Cámara de los Comunes británica, el 26 de octubre de 1945, el diputado Norman Dodds informó sobre su visita a Berlín, realizada dos semanas antes, y pidió que se atendiera a los niños de la ciudad en ruinas. En su discurso dijo que no solo no eran responsables de la guerra instigada por Alemania, sino que "estos niños de Berlín no son niños “alemanes”; son pura y simplemente niños". Ese mismo día, los ocupantes británicos lanzaron la "Aktion Storch" con el objetivo de "salvar a decenas de miles de infantes berlineses del sufrimiento y del invierno en la gran ciudad", como informó después el "Welt im Film".
1.277 niños salieron de Berlín en el primer convoy. La participación era voluntaria y muchos padres desconfiaban porque recordaban demasiado bien las evacuaciones de los niños por parte de los nazis, la llamada "Kinderlandverschickung", de la Segunda Guerra Mundial. Además, corrían rumores de que los niños eran robados por los británicos y enviados a campos de concentración.
Finalmente, 25.117 niños fueron trasladados al campo durante cinco meses y regresaron a sus casas en abril de 1946. Un informe de entonces reportaba: “los cuerpos y los nervios de los niños están descansados y fortalecidos, ahora son resistentes para una nueva vida en la gran ciudad", sin embargo, muy pronto se enfrentarían a nuevas miserias, al invierno del hambre de 1946-47 y al bloqueo de Berlín por los soviéticos en 1948.
(Fuente: WDR)