Una familia agotadora, problemas económicos y un supermercado moderno que le hace disputar a sus clientes: el maestro panadero Frieder Witz (Richard Gandor) está harto de las preocupaciones de la vida cotidiana. Sólo una idea brillante puede ayudarle a salir del apuro. Su médico de cabecera, el doctor Froehlich (Rudolf Waldemar Brem), sabe qué hacer. Con su ayuda, Frieder consigue fingir su propia muerte. La vida en la clandestinidad promete ser celestial. Liberado de todas las obligaciones, tiene mucho tiempo para descubrir qué piensan realmente sus semejantes de él. Sin embargo, la muerte de Frieder no causa gran consternación. En cambio, sus frustrados familiares comienzan una pelea por sus pertenencias incluso antes de que se lleve a cabo el funeral. Frieder encuentra este comportamiento inapropiado y decide presentarse como invitado a su funeral para poner a la familia en su lugar. Pero una vez que sus familiares han aceptado su muerte, no quieren aceptarlo nuevamente entre los vivos.
Una familia agotadora, problemas económicos y un supermercado moderno que le hace disputar a sus clientes: el maestro panadero Frieder Witz (Richard Gandor) está harto de las preocupaciones de la vida cotidiana. Sólo una idea brillante puede ayudarle a salir del apuro. Su médico de cabecera, el doctor Froehlich (Rudolf Waldemar Brem), sabe qué hacer. Con su ayuda, Frieder consigue fingir su propia muerte. La vida en la clandestinidad promete ser celestial. Liberado de todas las obligaciones, tiene mucho tiempo para descubrir qué piensan realmente sus semejantes de él. Sin embargo, la muerte de Frieder no causa gran consternación. En cambio, sus frustrados familiares comienzan una pelea por sus pertenencias incluso antes de que se lleve a cabo el funeral. Frieder encuentra este comportamiento inapropiado y decide presentarse como invitado a su funeral para poner a la familia en su lugar. Pero una vez que sus familiares han aceptado su muerte, no quieren aceptarlo nuevamente entre los vivos.