Callejón sin salida

Mientras estudiaba Derecho en París, Wolfgang Ramsbott conoció al bailarín y artista visual Harry Kramer, con quien realizó varias películas experimentales. En "Die Stadt", "Défense 58-24" y "Die Schleuse", las obras de arte cinético de Kramer, "esculturas de automóviles" y marionetas construidas con objetos encontrados, filmadas en entornos reales, servían de "personajes principales". "Cielos y muros, una red de tuberías, patios traseros en ruinas, grietas en las paredes, llenas de carteles enigmáticos, terrenos oxidados de estaciones de ferrocarril, desiertos… Y en ellos las figuras, desalineadas con el entorno en su falta de mirada y su deformación hacia sí mismas, aferradas a las leyes de los mecanismos que quizás alguna vez funcionaron y perdieron su sentido, flotando, como en un sueño de vacío condensado, sin moverse, tropezando y rodando por paisajes resecos, desviadas sólo por objetos, por meteoritos solidificados. " Así describe Georg Jappe el espíritu especial de estas películas en "La Marionette Artistique" (1961). En "Sackgasse", Kramer aparece como bailarín en un paisaje industrial, filmado y editado con la misma brillantez que las impresiones de la gran ciudad en "Aufzeichnungen", ambas acompañadas de ritmos de jazz. (Fuente: Museo Histórico Alemán/fl)