Esta película presenta el río Rin en todo su esplendor y riqueza, natural y cultural. Las antiguas leyendas lo evocan como el guardián de grandes tesoros humanos hundidos en su fondo, a la vez que en sus orillas se encuentran joyas de la naturaleza.
Este importante río ha sido utilizado como vía fluvial ininterrumpidamente durante miles de años y está densamente poblado a ambos lados, aún así, a lo largo de sus orillas siguen existiendo bosques bañados por el sol y sonoras cascadas; praderas, desfiladeros sombríos, laderas y frescos lagos.
Gracias a esta gran diversidad natural, el Rin tiene más seres vivos que cualquier otro río europeo. Y esto "a pesar del enderezamiento del río, el caudal regulado, los accidentes químicos, la contaminación del agua y la mortalidad de los peces en las últimas décadas".
El premiado director de cine de naturaleza, Jan Haft, explora el Rin río arriba. El viaje comienza en la desembocadura del Rin en el Mar de Wadden holandés y desde ahí recorre seis países hasta las fuentes del Rin en los Alpes suizos. Por el camino, se observan diversas especies de animales, “establecidas” desde hace mucho tiempo, como el lucio, “repatriadas”, como el castor, y “recién llegadas”, como el periquito de collar.
Las focas retozan en el delta del estuario y las cabras contemplan desde la montaña las crecidas del Rin. Lagartos esmeralda, búhos reales, jabalíes y perdices grises son algunas de las estrellas animales de esta película, así como mirlos acuáticos, lirones caretos, murciélagos orejudos y cientos de miles de aves acuáticas que descansan a lo largo del Rin durante el invierno.
Esta película presenta el río Rin en todo su esplendor y riqueza, natural y cultural. Las antiguas leyendas lo evocan como el guardián de grandes tesoros humanos hundidos en su fondo, a la vez que en sus orillas se encuentran joyas de la naturaleza.
Este importante río ha sido utilizado como vía fluvial ininterrumpidamente durante miles de años y está densamente poblado a ambos lados, aún así, a lo largo de sus orillas siguen existiendo bosques bañados por el sol y sonoras cascadas; praderas, desfiladeros sombríos, laderas y frescos lagos.
Gracias a esta gran diversidad natural, el Rin tiene más seres vivos que cualquier otro río europeo. Y esto "a pesar del enderezamiento del río, el caudal regulado, los accidentes químicos, la contaminación del agua y la mortalidad de los peces en las últimas décadas".
El premiado director de cine de naturaleza, Jan Haft, explora el Rin río arriba. El viaje comienza en la desembocadura del Rin en el Mar de Wadden holandés y desde ahí recorre seis países hasta las fuentes del Rin en los Alpes suizos. Por el camino, se observan diversas especies de animales, “establecidas” desde hace mucho tiempo, como el lucio, “repatriadas”, como el castor, y “recién llegadas”, como el periquito de collar.
Las focas retozan en el delta del estuario y las cabras contemplan desde la montaña las crecidas del Rin. Lagartos esmeralda, búhos reales, jabalíes y perdices grises son algunas de las estrellas animales de esta película, así como mirlos acuáticos, lirones caretos, murciélagos orejudos y cientos de miles de aves acuáticas que descansan a lo largo del Rin durante el invierno.