Las Islas Pontinas están situadas frente a la costa de Roma y son un destino popular para los italianos, pero fuera del país siguen considerándose un secreto a voces. Muestran Italia como en un libro ilustrado: casas de colores pastel, pequeños barcos pesqueros, playas solitarias de arena y mar azul turquesa. Ponza es el nombre de la isla más grande del archipiélago. Los ricos y bellos de la alta sociedad anclan sus yates en las bahías de la isla, caminan por el paseo marítimo o visitan los restaurantes gourmet. El contraste entre el lujo de los visitantes y la vida sencilla de los pescadores hacen de Ponza un lugar peculiar. Los isleños son devotos católicos y veneran a San Silverio, el santo patrón de la isla. Cada año se celebran las fiestas patronales, cuyo punto culminante es una procesión que se adentra en el mar.
Las Islas Pontinas están situadas frente a la costa de Roma y son un destino popular para los italianos, pero fuera del país siguen considerándose un secreto a voces. Muestran Italia como en un libro ilustrado: casas de colores pastel, pequeños barcos pesqueros, playas solitarias de arena y mar azul turquesa. Ponza es el nombre de la isla más grande del archipiélago. Los ricos y bellos de la alta sociedad anclan sus yates en las bahías de la isla, caminan por el paseo marítimo o visitan los restaurantes gourmet. El contraste entre el lujo de los visitantes y la vida sencilla de los pescadores hacen de Ponza un lugar peculiar. Los isleños son devotos católicos y veneran a San Silverio, el santo patrón de la isla. Cada año se celebran las fiestas patronales, cuyo punto culminante es una procesión que se adentra en el mar.