Mily quiere al cachorro solitario del escaparate de la Tienda de Mascotas, pero Gato Negro no quiere ni oír hablar de él. No va a aceptar a ningún perro en la casa, a menos que sea mecánico, teledirigido y con sus patas gatunas controlando el mando.
Mily quiere al cachorro solitario del escaparate de la Tienda de Mascotas, pero Gato Negro no quiere ni oír hablar de él. No va a aceptar a ningún perro en la casa, a menos que sea mecánico, teledirigido y con sus patas gatunas controlando el mando.