Mientras Ben, Leo y Jonas intentan introducir la memoria USB en la escuela, una feroz batalla se libra en los pasillos del edificio. Pero el ominoso cliente de los secuestradores pone un amargo final al ajetreo. Los mafiosos se ven presionados y empiezan a perder los nervios. Entonces se produce un disparo. Sólo les quedan tres horas.
Mientras Ben, Leo y Jonas intentan introducir la memoria USB en la escuela, una feroz batalla se libra en los pasillos del edificio. Pero el ominoso cliente de los secuestradores pone un amargo final al ajetreo. Los mafiosos se ven presionados y empiezan a perder los nervios. Entonces se produce un disparo. Sólo les quedan tres horas.