Özzi, que ha conseguido esconderse en el refrigerador de la escuela en el último segundo, corre el peligro de ser descubierto por los gángsters o de morir congelado. Mientras tanto, Leo y Jonas regresan a la escuela junto con el inspector Kern y logran entrar sin que los vean. ¿Conseguirán sorprender a los secuestradores? Sólo les quedan nueve horas para detenerlos.
Özzi, que ha conseguido esconderse en el refrigerador de la escuela en el último segundo, corre el peligro de ser descubierto por los gángsters o de morir congelado. Mientras tanto, Leo y Jonas regresan a la escuela junto con el inspector Kern y logran entrar sin que los vean. ¿Conseguirán sorprender a los secuestradores? Sólo les quedan nueve horas para detenerlos.